CURIOSIDADES DE LOS MUNDOS DE CORALINE....

 Los Mundos de Coraline, las curiosidades que no conocías

1. Basada en la novela de Neil Gaiman.

La película se basa en la novela homónima de Neil Gaiman, ojo porque no es una adaptación cinematográfica, ya que la cinta y la novela se distancian en muchos aspectos. No obstante, una vez Gaiman la tuvo escrita, unos meses antes de que se publicase le pidió a su agente que le mandase una copia a Henry Selick y otra a Tim Burton, por si a alguno de los dos les interesaría comprar los derechos y llevarla a la Gran Pantalla. Burton no contestó, pero Selick tenía muchísimas ganas de ponerse manos a la obra tan solo una semana después. Y en lo referente a que existan ciertas diferencias entre la película y la novela, deciros que es una pequeña maravilla, ya que podemos contar con dos versiones similares, pero a la par diferentes, de Los Mundos de Coraline para elegir a gusto del consumidor.

2. Los Mundos de Coraline en acción real

La idea original era rodar la película en live action – sí, lo digo en ingles porque a estas alturas de la vida y con todos los remakes en live action que se está pegando Disney, estamos muy acostumbrados a este término -. Pero finalmente descartaron la idea y decidieron apostar por un largometraje de animación rodado en stop-motio. Para cuando se hizo este cambio de planes, Dakota Fanning ya había sido elegida para encarnar a Coraline, por lo que le propusieron ponerle voz al personaje, y ella aceptó encantada.

3. El Cameo de Jack Skellingto

Pese a que Los Mundos de Coraline no pertenece al Universo Cinematográfico de Tim Burton, porque lo tiene, el director de la cinta (Henry Selick) no dejó pasar la oportunidad de incluir un breve cameo de uno de los personajes más icónicos de toda su carrera, Jack Skellington. Y es que si nos fijamos bien, cuando Coraline vuelve al otro mundo para retar a la Otra Madre, ella está cocinando y justo cuando casca uno de los huevos sobre la sartén, por un breve instante podemos ver la cara de Jack. Aunque vale, hay que tener muy buena vista y se un poco lince.

4. Una dieta nutritiva

A lo largo de toda la película, no vemos comer a la Otra Madre en ningún momento. Mientras Coraline y el Otro Padre cenan el festín que les ha preparado, ella se dedica simplemente a mirarlos o a alimentar a las plantas. La primera vez que la vemos comer es cuando va a tener lugar el desenlace de la trama. Le ofrece un escarabajo de chocolate (vivo el bicho) mientras ella se como uno, y es en ese momento cuando desvela cuál es su verdadera naturaleza. Y es que la idea que tenía Henry Selick es que fuese una especie de bruja a lo Hansel y Gretel, que sólo quiere devorar niños.

5. La Beldam

Si vemos Los Mundos de Coraline en versión original, escucharemos que los niños fantasmas utilizan el término Beldam cuando se refieren a la otra madre. Y ya que estamos hablando de ella y de su verdadera naturaleza, vamos al diccionario a buscar el significado del término Beldam: mujer fea de aspecto maligno/bruja. Aunque cuando hacen referencia a la Otra Madre con este término, para nosotros ya se ha descubierto el pastel.

6. La mano del mal

A lo largo de la película nos van dando pequeñas pistas, de lo que está por venir – aunque puede que algunas las pasemos por alto -. En una de las visitas que hace Coraline a Miriam y April, en la que se sientan a tomar té, April dice que sabe leer los posos. En la taza de Coraline aparece una mano extraña como un símbolo de mal augurio, la cuál podemos volver a ver cuando estando en el otro lado la otra madre le propone jugar bajo la lluvia. En ese momento cae un rayo y tiene la misma forma. Pero es que nuevamente vuelve a aparecer por partida doble casi al final de la película, en el cielo en forma de nubes.

7. Lectura de los posos de té

Siguiendo un poco el hilo del dato anterior, en lo referente a la lectura de los posos del té y las pistas ocultas de la película. Cuando Miriam coge la taza afirma ver una jirafa, a modo de símbolo positivo. Esto podemos considerarlo una «pista» que iría ligada a la imagen maligna de la mano de la Otra madre, ya que cuando secuestra a los padres de Coraline los encierra en la bola de nieve del Zoo de Detroit.

8. Campaña de limpieza en Chernobyl

Prácticamente todos los personajes que vemos aparecer en Los Mundos de Coraline son de lo más peculiares. Pero en esta ocasión vamos a centrarnos en el Sr. Bobinskyn, quien lleva una medalla colgada en la que pone 4A3C, como reconocimiento a su trabajo en las campañas de limpieza de la Central Nuclear de Chernobyl. Puede que por eso tenga la piel de color azul ¿Qué os parece a vosotros?

9. Unas zapatillas muy especiales

Cuando Coraline llega por primera vez al otro mundo, su Otra Madre le propone ir a ver a su Otro Padre a su despacho. Allí podemos verle sentado frente al piano con una elegante bata y ¡unas zapatillas de mono! Pero no son de un mono cualquiera, no, sino que son una referencia directa al personaje Monkey Bone, película que por cierto dirigió Henry Selick.

10. Cameo del director

Bueno, no podía faltar en el film un cameo del mismísimo Henry Selick, quien aparece de una forma muy sutil. Si nos fijamos bien veremos su cara impresa en el billete de dólar que el padre de Coraline les da a los trabajadores de la mudanza, obviamente para pagarles por su trabajo.

11. Su característico pelo azul

Aquí tenemos un claro caso a lo Marge Simpson: “Mi pelo no es realmente azul… ¡Deme la cinta! ¡Deme la cinta!» Pues no, el color natural del pelo de Coraline no es azul sino castaño, por lo que todos “intuimos” que ese tono azul es porque obviamene decidió teñirlo. Sinceramente creo que esta no es una pregunta que nos hagamos la mayoría, pero oye, como dato curioso es de lo más válido.

12. Teoría conspiratoria

Existe una teoría, de la que hasta hace bien poquito no sabía nada, que respaldaría la idea de que Coraline jamás regresó del otro lado. Por tanto no habría vencido a la Otra Madre, ni cerrado el portal ni mucho menos regresado con sus padres. 

Fuente: elregidordecine.com