10 CURIOSIDADES DE THE AMAZING SPIDERMAN QUE (QUIZÁ) NO SABÍAS - cinexpres
Spider-Man es uno de esos superhéroes que nos vuelven locos de pequeños y (no como estos otros héroes que son los peores de la historia) no es de extrañar que saltase de las páginas del cómic para llegar a la gran pantalla. Entre las muchas versiones que podemos encontrar del personaje de Marvel, la saga The Amazing Spider-Man es la última superproducción (y para muchos, la mejor) del superhéroe.
Si eres de los que coleccionan figuritas de Spider-Man en su cuarto o simplemente disfrutas viéndolo saltar de edificio en edificio mientras comes palomitas, seguro que estas 10 curiosidades acerca de la primera de The Amazing Spider-Man te interesan, ¡toma nota!
1. Un vínculo muy especial con el superhéroe
El actor que dio vida a Spider-Man en esta versión del cómic asegura que la primera vez que se puso un traje del Hombre Araña fue cuando tenía apenas 3 años. Según Gardfield (que llevó el traje para una fiesta de Halloween) al ponerse el disfraz sentía que ya era capaz de trepar por las paredes. Curiosamente, años después fue él el elegido para interpretar al héroe de Marvel en la gran pantalla. ¡No todos los niños acaban teniendo esa suerte!
2. Curiosa manera de lanzar telarañas
The Amazing Spider-Man es la primera película en la que el Hombre Araña recurre a un aparato para lanzar las telarañas que tanto lo caracterizan. En las versiones anteriores (de la saga Spider-Man) el superhéroe lanza sus redes directamente con su mano.
3. Juntos en la vida real
En la película, Peter Parker (interpretado por Andrew Gardfield) se enamora de Gwen Stacy, su primer amor al que interpreta la guapísima Emma Stone. Pues como en tantas otras películas, lo que empieza siendo un amor de ficción acaba siendo real. Tras conocerse en el rodaje de The Amazing Spider-Man, ambos actores comenzaron una relación sentimental que duró hasta finales de 2015 (los motivos, aquí).
4. El cameo que no te esperabas
Aunque probablemente Stan Lee haya aparecido en todas y cada una de las películas sobre superhéroes de la historia, el cameo que realizó en The Amazing Spider-Man no tiene desperdicio (aunque para cameos, los de Zoolander 2). El creador del Spider-Man original (el de los cómics) aparece en una biblioteca escuchando música clásica mientras Spider-Man y el Lagarto se pelean detrás de él. Y ni se inmuta. Dado lo cómico de la situación, no es de extrañar que para muchos esta escena sea una de las mejores apariciones de Lee.
5. Más Peter Parker y menos Spider-Man
A diferencia de la primera saga, en The Amazing Spider-Man la historia se centra mucho más en Peter Parker como niño y adolescente que en el propio super héroe. El propósito de Marc Webb (director de la película) era mostrar el lado más humano del personaje de cómic. Por eso, la película se centra en un adolescente Peter Parker (aunque, por cierto, Andrew Gardfield tenía ya 28 años cuando interpretó el papel) que se encuentra perdido tras la pérdida de sus padres y decide encontrarse a sí mismo.
6. Aprendió a vivir con un solo brazo
Para conseguir interpretar al Dr. Connors (el villano de la película que cuenta con un sólo brazo), Ryhs Ifans tuvo que aprender a realizar ciertas tareas con un brazo atado a su espalda. Hacerse el nudo de la corbata o preparar café únicamente con el brazo libre le sirvieron al actor para aprender a desenvolverse con naturalidad en el papel.
7. 50 aniversario del superhéroe de Marvel
La película, que se estrenó el 3 de julio de 2012 en Estados Unidos, coincidió con el 50º aniversario de la aparición del superhéroe arácnidocreado por Stan Lee. Fue en 1962 cuando pudimos ver al héroe de cómic por primera vez en el último número de la tira de cómics Amazing Fantasy. Pero (aunque esa saga acabó) Spider-Man volvió a colarse en universo Marvel al salir a la venta la serie The Amazing Spider-Man, centrada en su propia historia.
8. Un traje algo distinto
El traje de Spider-Man ha variado tantas veces que es difícil saber cuál es cuál. Para esta película se diseñó teniendo muy presente que es el propio Peter Parker el que lo crea en su ordenador. Además, para su diseño se basaron en los trajes de las Olimpiadas de Invierno, con materiales ligeros y elásticos que pudiesen adaptarse bien a la película. En total, se llegaron a hacer 56 trajes para la película (para Gardfield y los especialistas) y el propio Gardfield confesó que tardaba cerca de 20 minutos en conseguir ponérselo. ¡Una tarea nada fácil!
9. Lentes a prueba de bombas
Si el traje de Spider-Man tiene que tener los mejores materiales del mercado, las lentes de su máscara no iban a ser menos. Los cristales que protegen los ojos de Peter Parker cuando se convierte en Spider-Man en la película fueron construidos por una empresa que fabrica lentes para las gafas de sol que utilizan las fuerzas militares y la NASA. ¡Todo es poco para uno de los superhéroes más queridos de todos los tiempos!
10. Un duro entrenamiento
Porque ser un superhéroe y tener que salvar la ciudad de un villano malo, malísimo, no es fácil. Andrew Gardfield tuvo que entrenar durante seis largos meses para poder prepararse el papel de Spider-Man. A lo largo de duras sesiones de entrenamiento, Gardfield aprendió de todo: parkour, baloncesto, skate... Y es que Spider-Man ya sabía hacer de todo incluso siendo un mero adolescente.
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